Desafíos Olímpicos para Líderes de Recursos Humanos en Río 2016

por German Dyzenchauz
Lectura de 9 min.

 

Los Juegos Olímpicos no sólo son atractivos por el espectáculo de ver cómo se superan los límites del cuerpo humano. También lo son por su capacidad de convocar más de 10 mil atletas y, al menos, cuatro mil millones de espectadores en torno a un fin común: crear un sentido de pertenencia por medio del deporte.   

Claramente nos identificamos con nuestros países y, por qué no decirlo, con el equipo de refugiados. También nos “ponemos la camiseta” por nuestro país, en el deporte que sea (por muy poco que lo conozcamos), pero más aún con los atletas de nuestro deporte favorito.

Desde esta perspectiva podríamos decir que las semejanzas entre Río 2016 y el área de Recursos Humanos pueden ser muchas, si vemos a los deportistas que participan en estos juegos como colaboradores de la organización en la que trabajamos. Tanto atletas como empleados son diversos, tienen necesidades, expectativas, estilos de vida e intereses muy distintos.

Pero los atletas también comparten un objetivo: ser los mejores. ¿No es eso lo que queremos en nuestros colaboradores, colegas, jefes y todos quienes son parte de la organización? ¿Qué puede hacer RRHH para inspirar en los colaboradores el mismo “engagement” que tienen los atletas en Río 2016?

Como me gusta la competencia y siempre he jugado fútbol (hasta el día de hoy juego dos veces a la semana), los desafío a implementar cuatro iniciativas orientadas a mejorar el Employee Engagement, inspiradas en estos juegos olímpicos:

Crear una Experiencia Atractiva
Al igual que los encargados de los Juegos Olímpicos, los líderes de Recursos Humanos deben generar instancias que entusiasmen a los colaboradores para así comprometerlos y retenerlos. Esto va mucho más allá de pasarlo bien en el trabajo. Según la Workplace Research Foundation, los empleados altamente comprometidos con su trabajo son 38% más proclives a tener un desempeño sobre la media.

Los elementos centrales de una gran experiencia en el trabajo son varios. Desde la propuesta de valor al empleado, pasando por la compensación total, el desarrollo de carrera, los beneficios y los reconocimientos, por nombrar los más comunes. Esto supone un cambio fundamental de enfoque en la gestión de Recursos Humanos, donde se debe proveer una experiencia en el trabajo al mismo nivel de la experiencia que las compañías buscan entregar a sus clientes.

Promover la Diversidad
La organización actual está cruzada por la diversidad, al igual que los atletas en los juegos olímpicos, lo que ofrece oportunidades inmejorables para mejorar el “Employee Engagement” y apalancar los objetivos de la organización. Según la experiencia de la multinacional Johnson & Johnson, 45% de los trabajadores latinoamericanos son mujeres, frente a 41% en Norteamérica y 47% en Europa, Medio Oriente y África. En tanto, Mckinsey señala que las empresas con alta diversidad de género y composición racial son 15 y 35% más productivas, respectivamente.

Por supuesto, a mayor diversidad más desafíos para el área de RRHH y sus líderes. No es fácil administrar este escenario, y menos sin la tecnología adecuada para operar un modelo de gestión que se fundamente en la obtención de datos para identificar mejores prácticas, oportunidades de mejora y lograr un alto nivel de adopción de las iniciativas, a través de la segmentación de las mismas según los perfiles de los colaboradores.

Desafiar a los Colaboradores
Entender y conocer qué motiva a los colaboradores, cuáles son sus talentos, fortalezas y habilidades es fundamental para diseñar desafíos que saquen lo mejor de cada uno. Debemos trabajar con los líderes de la organización para que sean verdaderos “coaches”. Bien sabemos de entrenadores de deportistas individuales o equipos que logran sacarles mucho mejores rendimiento gracias al conocimiento que tienen de cómo gatillar cambios de comportamiento.

¿Cuál es la motivación de un atleta olímpico? ¿Gloria, una medalla de oro? ¿Compite contra sí mismo? Del mismo modo, ¿qué mueve a las personas en su trabajo? ¿Lealtad? ¿Un sentido de responsabilidad? ¿El salario? ¿Un sentido de propósito personal?Responder estas preguntas parte por comprender qué quieren y buscan los colaboradores en el trabajo. Para ayudarlos, es indispensable identificar qué aspectos, talentos o actitudes debemos reforzar, y detectar dónde están los déficit que debemos suplir.

Feedback y Reconocimiento
Los colaboradores y los atletas olímpicos tienen algo en común: sin comunicación constante, guía y reconocimiento, no pueden mejorar ni repetir los comportamientos que llevan al éxito.

Según Bersin & Associates, las empresas que fortalecen el compromiso de los colaboradores con programas de reconocimiento reducen su tasa de rotación voluntaria en 31%. Y no sólo eso: 50% de los empleados piensa que recibir reconocimiento de sus superiores mejora su relación y confianza en ellos (Cicero Group).

Los Juegos Olímpicos tienen lugar cada cuatro años, pero en el intertanto los atletas reciben feedback y reconocimiento constantemente por parte de entrenadores, pares y espectadores. Es decir, un atleta de clase mundial vive gran parte de su vida en un loop casi ininterrumpido de reconocimiento. ¿La moraleja? Si queremos colaboradores de clase mundial, reconozcamos más su esfuerzo y logros.

Río 2016 será una fiesta de esfuerzo, dedicación y diversidad. Son una excelente oportunidad para que los líderes de Recursos Humanos aprovechen en considerar qué cambios hacer para fortalecer el “Employee Engagement”.

¡Descargar la guía!

 

German Dyzenchauz
Escrito por German Dyzenchauz

CEO & Co-Founder, GOintegro

Nueva llamada a la acción

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