Hace algunos años atrás, contar con una fuerza laboral descentralizada con colaboradores ubicados en diferentes destinos era algo bastante complejo de administrar y más aún cuando se querían lograr ciertos estándares en la experiencia de las personas y alcanzar buenos niveles de productividad.
Sin embargo hoy, con el aumento de nuevas tecnologías y la necesidad de atender a un mercado cada vez más globalizado, son varias las compañías que apuestan por la innovación buscando conectar el negocio y a las personas ubicadas en distintos lugares en torno a una cultura corporativa unificadora.
Pero, ¿se puede humanizar y facilitar la participación y la colaboración con una fuerza laboral descentralizada y en un contexto donde cada vez más se automatizan procesos? Si bien hoy la tecnología permite el seguimiento constante de los equipos, con más cercanía y precisión, es necesario contar con una estrategia comunicacional que permita conectar a las personas con los valores organizacionales, independientemente de donde se encuentren.
Un ejemplo de cómo superar las barreras de la descentralización es la compañía BIOTRONIK en Brasil, donde las necesidades de la industria y las implicaciones de encontrarse en un territorio tan extenso, plantearon una realidad desafiante para la operación: mantener una comunicación descentralizada y transparente a pesar de que la mitad de la organización trabaje en el campo u otras provincias fuera de São Paulo, donde se encuentra la oficina principal.
Descubre aquí cómo BIOTRONIK, una de las empresas más innovadoras de tecnología médica en las áreas de gestión del ritmo cardíaco, electro-fisiología e intervención vascular, logró triunfar con éxito en su programa de Comunicación Interna.