En los últimos días, la mayoría de las conversaciones que he tenido con colegas y compañeros han sido relacionadas con la popular serie Game of Thrones (GOT) o Juego de Tronos y estoy seguro que no he sido el único. De hecho, nada más el día del estreno de la octava temporada, HBO registró 17.4 millones de televidentes. La trama, que comenzó en 2011, ha constituido un fenómeno televisivo que ha marcado varios hitos no solo en términos de audiencia, sino de premios, presupuesto, narrativa y globalización.
Fue en una de estas conversaciones en las que me di cuenta de las similitudes que podía haber entre la serie y la otra tendencia que constituye el objeto de mi atención: la experiencia del colaborador en la empresa.
A grandes rasgos, la serie relata los conflictos entre las distintas casas nobiliarias para obtener el Trono de Hierro y gobernar los siete reinos que conforman el continente llamado Poniente. Sin embargo, en la octava temporada hay una batalla que desestabiliza todo este escenario, donde amigos y enemigos deberán enfrentar en conjunto un obstáculo mucho más poderoso y trascendente: ¡El Rey de la Oscuridad y su ejército de muertos!
Para ganar la batalla contra este Rey de la Muerte y su ejército de zombies, los líderes de cada una de las Casas de este mundo ficticio tuvieron que dejar a un lado todas sus diferencias e intereses feudales y comenzar a planear en conjunto un estrategia que les permitiera sortear este nuevo escenario.
Si trasladamos esta historia al interior de las organizaciones, considero que es el mismo desafío que tienen hoy los líderes de las principales áreas de las compañías: potenciar la productividad de los colaboradores, mejorar la experiencia de sus consumidores y asegurar el futuro del negocio. Pero para alcanzar estos objetivos es necesaria la existencia de una estrategia donde todos los líderes estén alineados en pro de superar cada uno de los obstáculos.
En un contexto cada vez más influenciado por la transformación digital, estos líderes han tenido que redirigir sus esfuerzos hacia estrategias más humanas y centradas en las personas, para así hacer frente a la nueva era que estamos viviendo. A continuación, te presento cuatro lecciones que podemos aprender de GOT para aplicarlas en el interior de tu organización.
Para mejorar la experiencia del colaborador es crucial que todas las líneas funcionales de una organización (finanzas, operaciones, ventas, marketing, contabilidad, administración, producción, etc.) converjan desde sus campos de experticia, de la misma forma en que las distintas familias y casas en GOT lo hicieron para derrotar la oscuridad.
De hecho, precisamente esta alineación ha sido el gran desafío a lo largo de esta serie, así como lo sigue siendo para Recursos Humanos en el interior de la organización. Entender que la experiencia del colaborador se mejora desde distintas esferas que van más allá de la influencia de HR y que involucran distintos departamentos es crucial para finalmente potenciar los resultados de la empresa.
El rol de los líderes de equipos es una pieza fundamental para el éxito de cualquier estrategia de Employee Experience; así como lo ha sido el rol de Jon Snow y Tyron en GOT, quienes debieron buscar una unión con las Casas del Norte -a través de la Reina Dragón-, e incluso, con sus más acérrimos enemigos del Sur, a través de la Reina Cersei. Esto se debe a que dichos líderes están mejor posicionados para actuar como multiplicadores del cambio en comparación con el resto de los colaboradores.
Cuando los líderes de equipos contribuyen con su ejemplo a mejorar las experiencias dentro del espacio de trabajo, estos pueden persuadir a su equipo para que adopte las mismas prácticas. Asimismo, cuando los colaboradores pueden encontrar puntos en común con sus líderes, las estrategias empiezan a humanizarse.
En la serie observamos que la estrategia para vencer al Rey de la Muerte necesitaba del compromiso y de la convicción de todos los líderes y sus ejércitos, teniendo cada uno una misión clave para derrotar a la Oscuridad. Lo mismo ocurre en la organización. Una vez que los líderes se han alineado bajo un mismo objetivo y han entendido su rol como potenciadores de una mejor experiencia para el colaborador, es necesario establecer una estrategia formal que involucre todas las piezas.
Así como los líderes en GOT entendían las necesidades de su ejército, la realidad de la batalla y los desafíos a los que se enfrentaban yendo a combatir a Winterfell contra el Ejército de Muertos, es determinante conocer las necesidades del colaborador, la realidad del clima organizacional y los desafíos a los que se enfrentan en el contexto de la transformación digital. Por más que tengamos una excelente Tecnología o una estrategia de batalla, esta puede fracasar eventualmente si no responde verdaderamente a las demandas de la fuerza laboral.
Por último, trabajar con propósito es clave para potenciar el compromiso del colaborador. Cuando las personas entienden que su trabajo tiene un significado y trasciende más allá de las horas que invierten en él, las tasas de rotación disminuyen. En GOT todos conocen las consecuencias del invierno en el Norte (Winterfell) y los beneficios que tendría un eventual triunfo contra el Rey Oscuro. Luchar por el bienestar de su comunidad se convirtió en su propósito, a pesar de las diferencias que los separan. Así también debe lograrse en el interior de la empresa.
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