Años atrás, el reconocimiento de los colaboradores consistía en colgar una placa conmemorativa con la etiqueta “Empleado del Mes” y, tal vez, un regalo con el logo de la empresa. Aunque la forma en la que se han otorgado reconocimientos en las organizaciones ha cambiado a lo largo del tiempo, la necesidad de los colaboradores por sentirse apreciados y valorados se mantiene constante.
De hecho, estudios muestran que al menos 84% de los líderes de HR admiten que su programa de reconocimientos tiene un impacto positivo en las relaciones con sus colaboradores, la cultura organizacional y, sobre todo, el compromiso de los trabajadores. Además, en diversas ocasiones se ha destacado que para alcanzar el éxito del negocio es importante que los colaboradores se sientan comprometidos: Gallup confirma que las empresas cuyos colaboradores se sienten “engaged” obtienen más ganancias por acción que el resto.
Sin embargo, para que un programa de reconocimientos sea realmente efectivo debe ir alineado a los objetivos y valores de la organización, además de ser constante, personalizado y abierto. Por lo tanto, hemos recopilado 4 consejos para tomar a la hora de crear o modificar tu actual programa de reconocimientos:
Los reconocimientos que provienen desde los líderes de la organización son importantes pero, por sí solos, no son tan efectivos como aún se cree. Mientras que los colaboradores aprecian ser reconocidos por los altos cargos, hay muchos héroes dentro de la organización cuyas acciones pueden pasar desapercibidas ante sus ojos.
Es por ello que contar con un programa que permita el reconocimiento entre pares, y que además conviva con cualquier otro reconocimiento que provenga de la alta gerencia, es de gran relevancia al momento de considerar una estrategia para tu organización. Esta unión no sólo promoverá una internamente, sino que además ofrecerá la posibilidad de participación por parte de todos los colaboradores en el otorgamiento de reconocimientos.
Una forma de reconocer a tus colaboradores es a través de premios que incrementen el salario emocional. Sin embargo, el estudio de Deloitte sobre las tendencias del capital humano para 2019 advierte que existe una brecha significativa entre los esfuerzos de HR por motivar a sus empleados a través de una serie de premios y lo que finalmente quieren sus colaboradores. Según los resultados, solo 11% de los premios están alineados con los objetivos de la organización y 23% de los líderes admite que no saben qué valoran sus trabajadores.
Para cerrar esta brecha, es crucial otorgar premios basados en los requerimientos y expectativas de tus colaboradores. De esta forma, mejorarás su salario emocional y compromiso a través de una experiencia digital adaptada a cada una de sus necesidades.
El reconocimiento debe realizarse tan cercano a la acción como sea posible para que refuerce la conducta deseada o para que el colaborador se sienta realmente valorado en una ocasión especial. Algunos expertos, incluso, consideran que debe hacerse constantemente para incorporarlo en la cultura organizacional y no cada trimestre.
Por otro lado, asegurarse de que el reconocimiento se haga incluyendo el nombre de la persona, la acción favorable que realizó, la forma en la que la acción impactó a la organización y el valor que promovió, es la mejor fórmula para reconocer los esfuerzos individuales.
La intención no sólo es contribuir a la satisfacción de tus colaboradores y motivarlos a la acción, sino también mejorar el clima interno. La gamificación es un método que se refiere a establecer metas, reglas y recompensas en el lugar de trabajo de la misma forma en que se realiza en los deportes, los juegos de mesa o los videojuegos.
Este método se puede realizar a través de un sistema de acumulación de puntos y por medio de la interacción con una plataforma web. Incorporar la gamificación para la realización de tu estrategia no sólo motiva a tus colaboradores a participar, sino que generas una conexión emocional con ellos.
Cuando reconoces las acciones adecuadas de la manera adecuada, generas un circuito de retroalimentación positiva que mantiene a tus colaboradores comprometidos con la organización y aumenta su desempeño general. Todo ello resulta en una mayor lealtad y satisfacción al colaborador, mayor retención y menor rotación voluntaria, impactando positivamente en la Marca Empleadora de tu compañía.