Futuro del Trabajo: Terror o Ilusión? Descubre qué opinan los HR Influencers 2019

A algunos les aterra y a otros les emociona, pero a todos nos afecta: la automatización del trabajo es una realidad innegable y ya no es tan lejana como la veíamos hace una década. Hoy, al hablar del “futuro del trabajo”, nos quedamos cortos. El avance de la tecnología es tal que el “futuro” es ahora, está sucediendo. 

“Hasta 800 millones de trabajadores globales perderán sus empleos para 2030 y serán reemplazados por la automatización robótica” se lee en una noticia sobre un estudio realizado por McKinsey Global Institute, donde se analizaron 46 países y 800 ocupaciones. La frase por sí sola es alarmante.

Sin embargo, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha hecho otras estimaciones más esperanzadoras que implican un cambio de perspectiva. Según su Informe del Futuro del Trabajo, para 2022, los puestos actualmente afectados por la automatización disminuirán de 31% a 21%. Sin embargo, las ocupaciones emergentes crecerán de 16% a 27% sobre la base de colaboradores de las grandes empresas a nivel mundial. En términos netamente cuantitativos, 75 millones de roles laborales actuales pudieran ser desplazados por la interacción de humanos, máquinas y algoritmos, pero surgirán 133 millones de nuevos roles laborales al mismo tiempo.

Esta interacción personas v/s máquinas se manifestará cada vez más acelerada. Por ejemplo, estimaciones del WEF revelan que:

• Actualmente, un promedio de 71% del total de horas invertidas en las tareas de las industrias analizadas en el informe son realizadas por humanos. Para 2022, se espera que este promedio disminuya a 58%. En otras palabras, la automatización de tareas aumentará 13 puntos en tan solo 2 años.

• Hoy en día, ninguna tarea laboral se realiza predominantemente por máquinas o algoritmos, pero para 2022, el 62% de las tareas de procesamiento de datos y búsqueda de información de las organizaciones serán realizadas por máquinas.

Según el WEF, el uso de máquinas se notará particularmente en tareas laborales relacionadas con el razonamiento y toma de decisiones, tareas administrativas y de búsqueda de información. Otras tareas realizadas en su mayor medida por humanos al día de hoy, como la comunicación, la interacción, la coordinación, la gestión y el asesoramiento pasarán a ser asumidas por máquinas, aunque en menor grado.

Precisamente este factor es lo que provocará la adopción de nuevas habilidades por parte de los colaboradores. El informe del WEF establece que para 2022 las habilidades requeridas para realizar la mayoría de los trabajos habrán cambiado significativamente: sólo 58% de las habilidades requeridas al día de hoy se mantendrán iguales. 

Le preguntamos a los #HRInfluencersLatAm2019 su opinión sobre qué habilidades esperan que sean las más relevantes para los próximos años:

Encuesta de opinión #HRInfluencersLatAm2019

¿Cuáles son las habilidades más relevantes de los colaboradores para los próximos 5 años?

Selecciona las 3 principales

La opción más votada por nuestros #HRInfluencersLatAm2019 fue la “inteligencia emocional”, seguida de las “habilidades tecnológicas”. De hecho, saber manejar operativamente sistemas o plataformas no tiene valor si las personas no tienen bien desarrolladas sus habilidades netamente humanas, que no pueden ser reemplazadas por el trabajo de un robot. Por ello, la adaptabilidad al cambio, la creatividad e innovación y el pensamiento crítico también serán de gran valor. 

Pero que no cunda el pánico: el conocimiento está disponible, lo que hará falta es la voluntad de adquirirlo y como líderes de cambio de RRHH debemos promoverlo. WEF estima que para 2022 necesitaremos 101 días extra de capacitación. Es en el constante aprendizaje donde está la clave para tomarle la delantera a la tecnología. 

Para seguir aprendiendo y manteniéndote a la vanguardia de la industria de RRHH, te invitamos a explorar nuestra biblioteca de contenidos, donde podrás encontrar inspiración a través de nuestros casos de éxito, desarrollar nuevas estrategias basados en nuestros estudios, o tomar ideas de nuestros análisis en los webinars.