En algunas organizaciones aún existe la expectativa de que las personas deben mantener sus emociones fuera del lugar de trabajo. Estoy seguro que alguna vez has escuchado que es importante mantener un límite entre la vida personal y profesional. El problema es que esto no es ni posible ni útil para la productividad. Los seres humanos somos criaturas emocionales, y comunicamos nuestras emociones constantemente, ya sea queramos o no. En lugar de intentar suprimir las emociones debemos comprenderlas y aprovecharlas para aumentar la productividad de nuestros colaboradores.

Motivar y comprometer a tus colaboradores es uno de los pasos más importantes para alcanzar los objetivos de tu empresa. Los empleados comprometidos aumentan la moral de la compañía, ayudan a los miembros del equipo a sentirse más valorados y apreciados, y alientan a todos a luchar por lograr un mejor desempeño. Una de las formas más fáciles de comprometer a tus colaboradores es a través de un programa de Reconocimientos.

Motivación, Engagement y Reconocimientos

Hoy las empresas compiten más que nunca por los mejores talentos. Cuando alguien talentoso puede trabajar prácticamente en cualquier lugar, ¿qué es lo que los motivará a trabajar para tu empresa? La respuesta obvia para muchos sería el dinero. Pero varias encuestas han determinado que el dinero no es lo que cautiva al trabajador de hoy. Según un estudio de Gallup se reveló que menos del 40% de los empleados "totalmente comprometidos" considerarían abandonar su trabajo incluso por un aumento del 20% de su sueldo, y los empleados calificaron la remuneración en quinto lugar en una lista de seis formas de recibir algún tipo de reconocimiento por su trabajo.

Entonces, si no es dinero, ¿qué hace que los empleados se involucren? Están buscando la autorrealización apoyado por refuerzos externos. En lugar de esperar la olla de oro al final del arcoíris, los empleados, y en particular los mileniales, buscan un sentido de propósito, un significado en el corto plazo, y algo que los prepare con las habilidades para hacer lo que aman. Esto puede sonar un poco cliché, pero la realidad es que las personas que aman lo que hacen y están rodeadas de un entorno que los estimula todos los días son tan importantes como las recompensas tangibles. Una gran cultura es su propia motivación.

En lugar de enfocarnos en Reconocimientos monetarios, los líderes de HR, deben explorar los motivadores intrínsecos de los colaboradores para lograr un cambio de comportamiento de larga duración en su fuerza de trabajo.

Teresa Amabile, profesora de Harvard Business School, estudió lo que hace que las personas se mantengan comprometidas a largo plazo, y descubrió que la realidad era bastante simple: a las personas les gusta progresar. La evidencia muestra que ofrecer objetivos que les permitan a los colaboradores visualizar el progreso que están logrando, crear caminos claros para el crecimiento y apreciar el trabajo de tu equipo contribuirán en gran medida a aumentar la productividad general. Un gran punto para considerar en tu programa de Reconocimientos y motivar a tus colaboradores con beneficios relacionados con el desarrollo profesional/personal.

En las últimas dos décadas, la visión académica y la experiencia del mundo real han demostrado, sin lugar a dudas, que cuando las empresas canalizan sus instintos competitivos y de colaboración, adoptan la diversidad y reconocen las necesidades y emociones de sus empleados, pueden obtener dividendos en el rendimiento.

Es importante tener en cuenta esta frase:

Cuando estás tratando con personas, recuerda que no estás tratando con criaturas de lógica, sino con criaturas de emoción.

Dale Carnegie, empresario y escritor estadounidense

El impacto de perder buenos empleados puede ser significativo, pero existe una variedad de formas de mantenerlos satisfechos en el trabajo. Considera usar los Reconocimientos en tus iniciativas de Employee Engagement para mantener a tus empleados felices y comprometidos con tu empresa.