Más allá de la Gestión: La clave para que los líderes ejerzan su rol con éxito

En casi todas las dimensiones del éxito empresarial, el líder es el que marca la diferencia. Desde la diversidad y la inclusión hasta la productividad y la retención, el líder desempeña un papel singular en la trayectoria profesional de un colaborador.

Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por Gallup, que además señala que los líderes representan al menos el 70% de la variación en el nivel de compromiso de los colaboradores. En otras palabras, esto quiere decir que, así como un mal líder puede arruinar un buen trabajo, un gran líder puede hacer que un buen trabajo sea aún mejor.

Sin embargo, muchos de los que ejercen un rol de liderazgo aprenden a hacerlo basándose en los líderes que han tenido (que pueden haber sido buenos o malos), o en base a estereotipos que se enfocan en la gestión, no en el liderazgo, o que se preocupan más por los procesos y flujos de trabajo, dejando las personas en segundo plano.

Es por ello que los colaboradores que están siendo liderados de esta forma tienden a irse en cuanto tengan la oportunidad, renunciando así a su jefe y no a la organización. Quieren desvincularse de un ambiente de trabajo donde no tienen espacio para aportar, tampoco para desarrollarse, quedándose limitados al cumplimiento de tareas.

En cambio, si los líderes se sienten empoderados para actuar con empatía, tratando de promover el desarrollo de cada miembro de sus equipos a través de la colaboración, de la comunicación clara y consistente, de la práctica sistematizada de feedbacks y del reconocimiento, es mucho más probable que la experiencia de los colaboradores mejore y que ellos puedan aportar de manera mucho más significativa.

A continuación, destacamos 3 recomendaciones para ejercer un liderazgo que vaya más allá de la gestión, para marcar la diferencia y potenciar el engagement de los colaboradores.

1. Comunicar siempre y explicar el por qué de las cosas

Más que recibir una lista de actividades con sus respectivos plazos, los colaboradores quieren entender por qué ciertas tareas son importantes para la organización en un determinado momento. Por lo tanto, es esencial que los líderes sean capaces de transmitir a sus equipos no solamente una visión táctica del trabajo, sino que ampliar este entendimiento hacia una mirada más estratégica, poniendo en contexto todo lo que se está haciendo en el equipo y de qué forma la contribución de cada uno va a impactar al negocio de manera general.

Por lo tanto, realizar reuniones virtuales periódicas con todo el equipo para presentar resultados, demostrar la evolución de los indicadores más importantes y comentar sobre la situación de la organización es vital para potenciar el compromiso de los colaboradores. El trabajo remoto no puede ser excusa para que el flujo de comunicación se interrumpa. Los líderes deben empoderarse de este proceso y hacer uso de la tecnología para potenciar la divulgación de información relevante a sus equipos, siendo partícipes en la co-creación de contenidos y promoviendo la participación de los colaboradores, fortaleciendo la comunicación bidireccional.

2. Crear un ambiente de transparencia y escucha

Escuchar las opiniones de los colaboradores y pedirles que aporten con nuevas ideas ayuda a reforzar una cultura de colaboración e innovación dentro del equipo, donde todos sienten que sus contribuciones van a ser consideradas de alguna forma y que pueden apoyarse unos en los otros para lograr los objetivos esperados. Esto refuerza también la transparencia y la confianza, donde los eventuales errores son abordados de manera objetiva, no para identificar y punir a los “culpables”, sino como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento para todos del equipo.

En este sentido, además de crear este ambiente colaborativo, es importante que los líderes también dediquen tiempo para hablar con los colaboradores individualmente. Más allá de las reuniones de feedback que deben ser realizadas dentro del ciclo anual de evaluación de desempeño, las conversaciones 1 a 1 que se realizan durante todo el año, en diferentes ocasiones y muchas veces sin ningún tipo de formalidad, son la forma más genuina de establecer vínculos y entender las motivaciones, dificultades y expectativas del colaborador.

Para esas reuniones y comunicación de los líderes con sus equipos, es muy importante el rol de RRHH al transmitir los valores organizacionales a los líderes para que ellos los puedan reforzar en la comunicación con sus equipos. Esto porque la experiencia de los colaboradores y su nivel de engagement empieza por el impulso y desarrollo del liderazgo en torno a fomentar los componentes de la cultura de la organización.

3. Reconocer logros y las conductas excepcionales

En la relación que establecen con un líder, las personas buscan no solo orientación, inspiración y apoyo para desarrollar todo su potencial, sino también buscan reconocimiento. Sin embargo, puede que los líderes estén más centrados en lo que consideran su responsabilidad principal, que es ayudar y guiar a su equipo, dándoles todas las herramientas para que puedan desempeñarse con excelencia. Obviamente, esto no está mal, pero celebrar un logro y reconocer el éxito por un trabajo bien hecho o por una conducta excepcional es igualmente importante, porque contribuye para aumentar la motivación de los colaboradores y fortalecer su sentido de pertenencia.

Implementar un programa de reconocimiento puede ser más simple de lo que imaginas. Gracias a la tecnología, es posible ofrecer a los colaboradores una excelente experiencia digital, ya sea a través de los reconocimientos sociales entre pares, o bien por medio de los programas donde los líderes otorgan reconocimientos a sus colaboradores.

El liderazgo requiere un perfil multitask y no siempre es fácil equilibrar diferentes demandas y atribuciones. De todas formas, lo más importante es que las personas estén el centro, porque un equipo con altos niveles de compromiso, que tiene claridad sobre sus atribuciones y siente que sus aportes son considerados, es la clave para el éxito de cualquier buen líder.