Por Qué las Empresas Deben Flexibilizar sus Beneficios a Empleados

En un mundo en que todo es cada vez más personalizado, poder elegir es increíblemente importante. Al final del día, es la diferencia que hace la diferencia.

Las personas tienen la expectativa de poder acceder y usar productos o servicios a su ritmo, donde y cuando quieran. Es lo que sucede con los servicios de streaming que están cambiando el consumo de contenidos audiovisuales, como películas y series.

Antes estábamos a merced del canal que los transmitía. Hoy podemos decidir si vemos 20 minutos al día o toda la serie en una tarde (cosa que hice con la nueva temporada de House of Cards).

Este cambio de paradigma también se está dando en los beneficios a empleados que ofrecen las empresas. En muchas organizaciones los beneficios no están alineados con lo que los empleados valoran. Por el contrario, muchas veces han sido definidos con poca investigación previa para tener una idea de su recepción entre los colaboradores.

Hay una gran diferencia entre un beneficio que los colaboradores en verdad valoran y un beneficio que la empresa cree que valoran.

Considerando que la retención de talento es uno de los grandes desafíos de la gestión de recursos humanos, los programas de beneficios modernos son una de las herramientas más usadas para fidelizar a los colaboradores.

En este contexto, la gracia es conseguir la dosis justa de flexibilidad, novedad y personalización para fortalecer la satisfacción de los colaboradores con los beneficios de la empresa. Por esto es que aquí comparto tres razones por qué flexibilizar y mejorar la oferta de valor a los colaboradores con un catálogo de beneficios:

Power to the people 

El solo hecho de tener categorías y alternativas para elegir genera  una sensación de autonomía en los colaboradores, quienes eligen el beneficio que les parece más atractivo entre las opciones que ofrece la empresa. Cuando se ejerce el libre albedrío, mayor es el valor percibido para cada colaborador.

Sin ir más lejos, una investigación de Capita Benefits señala que 33% de los empleados que no pueden elegir sus beneficios califica el programa de beneficios de su empresa como “malo”, mientras que casi dos tercios de los que pueden elegir estiman que su programa es “bueno”.

Ayuda con el employer branding

Un catálogo de beneficios es uno de los elementos más diferenciadores y atractivos con que una empresa puede apuntalar su oferta de valor a los empleados. La percepción de valor puede apalancarse aún más con un cuidadoso estudio de los perfiles de empleados que conviven en la organización, para diseñar un mix de alto impacto y bajo costo relativo.

Según un estudio de Metlife, los colaboradores muy satisfechos con sus beneficios son tres veces más proclives a sentirse satisfechos con sus trabajos, frente a aquellos que se sienten insatisfechos con los beneficios de la empresa (79% vs 22%). Asimismo, la Association for Human Resource Management de Estados Unidos señala que los beneficios son el tercer factor de satisfacción para 69% de los empleados.

Son ideales para apalancar la diversidad de los colaboradores

Los beneficios relacionados con salud, dinero, carrera y flexibilidad horaria, por ejemplo, son valorados en forma distinta por colaboradores de diferentes generaciones. A medida que los empleados envejecen, sus prioridades cambian: una persona joven valora más un beneficio de descuentos en tiendas de ropa, por ejemplo, mientras que un baby boomer podría preferir un seguro automotriz.

Dada la diversidad etaria de la fuerza laboral, un catálogo de beneficios permite adaptar la oferta de la organización a los cambios de estacionalidad en la vida de los empleados. Y, si los beneficios son entregados a través de herramientas de auto servicio o aplicaciones móviles (que permiten a los colaboradores decidir cuándo, cómo y dónde acceden a sus beneficios) la experiencia de la flexibilidad es mucho más palpable y, por lo tanto, su impacto en la satisfacción de cada trabajador es más poderosa.

La satisfacción y engagement de los colaboradores es uno de los factores más influyentes en la tasa de rotación de la empresa. Por lo tanto, es sumamente importante averiguar qué beneficios son realmente valorados por los colaboradores y diseñar esquemas más flexibles que no solo expandan la oferta de la organización, sino también les permitan acceder a ellos en sus términos.