Por qué una Red Social Interna Ayuda a Potenciar el Employer Branding

Hoy por hoy, cuando los trabajos dejaron de ser “para toda la vida” y la gestión del talento se dificulta por la mayor movilidad del mercado laboral, los directivos de Recursos Humanos deben mostrar claramente qué diferencia a su empresa del resto y por qué los colaboradores deberían elegirla o quedarse en ella.

En este contexto, el employer branding o marca de empleador es una práctica que consiste en crear una imagen o reputación atractiva en torno a la empresa, tanto para atraer como para retener talento.

Potenciar esta marca abarca desde la cultura organizacional hasta la tecnología de comunicación interna que usa el área de Recursos Humanos. Por ello, en mi opinión, hoy en día las redes sociales internas son una excelente herramienta para matar dos o más pájaros de un tiro.

En mi experiencia, he constatado que ofrecen una visibilidad, penetración y familiaridad insuperable para comunicar y reforzar los elementos que los empleados más valoran de la organización.

Por ello, a continuación comparto tres razones que explican por qué una red social interna ayuda a potenciar el employer branding:

1. Cumplen una expectativa instalada en el mercado
El acceso a plataformas sociales no es solo “deseable” para las nuevas generaciones de colaboradores: es básico. Para los millennials, estas herramientas son una parte indispensable de la vida diaria y esperan tener acceso a ellas en el trabajo.

Según Cisco, 56% de los millennials rechaza ofertas de empresas que no cuentan con herramientas sociales. En las economías avanzadas muchas empresas han tomado nota: según Employer Brand International, las redes sociales son el principal canal para comunicar la marca de empleador.

El solo hecho de contar con una red social interna comunica a los empleados que la organización ofrece algo que ellos valoran. Y no solo eso, también comunica una serie de valores determinantes para el employer branding en los tiempos que corren, como apertura y transparencia, innovación, colaboración y creatividad.

Por otro lado, las redes sociales internas funcionan porque la gran mayoría de los colaboradores ya son activos en plataformas como Facebook, Instagram, Twitter.

De esta forma, la organización evita las complicaciones de una aplicación anticuada o poco intuitiva (¿alguien dijo Intranet?) y ofrece, en cambio, la misma experiencia que obtenemos usando redes sociales fuera del trabajo.

2.  Son más flexibles para segmentar mensajes
Las empresas más importantes del mundo, como Facebook, Google o P&G, diseñan su marca de empleador en torno al concepto de comunidad.

Por un lado, ambos conceptos están inseparablemente relacionados y la gente ya está acostumbrada a usar las redes sociales. Por otro lado ofrecen una ventaja estratégica a la empresa, al permitirle modular el diálogo organizacional introduciendo mensajes altamente específicos en audiencias clave, a través de herramientas de segmentación.

Relacionado con esto, hay muchos ejemplos de programas internos que rinden mejores resultados cuando son liderados por colaboradores que actúan como líderes positivos dentro de la organización, lo que les da popularidad y credibilidad.

Una red social interna permite crear programas separados y simultáneos para distintos grupos o perfiles de colaboradores, los cuales pueden estar asociados al embajador o “perfil” más efectivo, o acorde a los aspectos de la marca que se desean destacar.

3.  Ayudan a convertir a los colaboradores en embajadores de la marca de empleador
La industria de las computadoras personales ofrece un gran ejemplo del potencial de las redes sociales internas para potenciar y “delegar” en los empleados una serie de funciones de Recursos Humanos relacionadas con Employer Branding, como reclutamiento, valores corporativos y cultura organizacional.

El conocido fabricante chino Lenovo creó su propia plataforma interna, “Lenovo Social Champions”, con el fin de facultar a sus colaboradores para promocionar sus productos, publicidad y cultura tanto dentro como fuera de la organización.  

El resultado es que 10% de los 60 mil empleados de la empresa comparte activamente en la plataforma, sobre todo contenido seleccionado internamente por los colaboradores (como videos, eventos y presentaciones) que demuestran su pasión por la marca de la compañía.

Esta herramienta permitió a la empresa redireccionar una faceta concreta de la interacción en redes sociales, compartir las cosas que nos gustan, y convertir a sus empleados en embajadores de su marca de empleador.

Las estadísticas avalan esta estrategia. Un estudio de Weber Shandwick destacado por la revista Forbes muestra que las redes sociales son críticas para impulsar el activismo de los colaboradores: 50% postea mensajes, fotos o videos sobre su empleador y más de un tercio ha compartido comentarios positivos online, mientras que 33% lo hizo por voluntad propia.

Como hemos visto, el employer branding busca diferenciar a la empresa frente a la competencia con elementos que no puede encontrar en ningún otro empleo.

Para ello, la clave es comunicar constante y oportunamente a los colaboradores las cualidades que los motiven a elegir o quedarse en nuestra organización. Usada en forma estratégica, hoy no existe mejor herramienta que una red social corporativa para lograr este objetivo.